Finn prácticamente desde que nació, gestó un espíritu aventurero, de sumergirse hacia lo desconocido y ahondar en vivencias únicas. En esta ocasión, los primeros pasos datan de Marzo de 2010.
La cebada malteada se manifestaba frente a él, junto con un lúpulo algo cítrico de sur del continente americano. La mezcla dio vida a una cerveza auténtica y casera; refrescante y algo oxidada.
Allí apareció el camino que recorrería; ese camino que un año después le había dado cientos de placeres, amistades, viajes y cervezas cada vez más refinadas.
Una linda consecuencia de tan insistentes elaboraciones y pruebas, de correcciones y perfeccionismos, de aventurar en los sabores, fue el nacimiento de una cristalina, liviana y refrescante American Wheat Ale (Cerveza de Trigo Americana).
El trigo malteado junto con la cebada, se hacen presentes con su espuma, sus aromas a pan fresco y tan amigable como el mismo Finn, al trago. Ahora, el lúpulo americano terminaba de dar la identidad de este híbrido con un amargor leve y bien balanceado por los azúcares de las maltas.
Uno de sus primero pasos sin duda, pero un paso firme y persistente que lo acompañará de manera fiel en sus viajes.
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